Un camino olvidado: el poder de la cardiomorfosis

¿Qué es la cardiomorfosis? Probablemente muchos no tengan la menor idea, y, sin embargo, de alguna u otra forma lo saben intuitivamente por la fe.


Desafortunadamente y tras el Concilio Vaticano II, hubo una fascinación sospechosa y excesiva por lo moderno. El aggiornamento del Papa San Juan XXIII se llevó en muchos casos a extremos que rompían no sólo con la Sagrada Tradición, sino también con las intenciones del mismo Concilio.

Una de las consecuencias más patentes de esta rampante ola modernizadora fue el olvido o el rechazo en el peor de los casos, hacia las prácticas y devociones que durante siglos dieron forma a la mística y la espiritualidad de la Iglesia.

Devociones que mantienen su belleza y perennidad, a pesar del lamentable progresismo católico que sigue infiltrándose en las consciencias de un sector del clero y los fieles, y entre cuyos amargos frutos ha sido el aguar la doctrina y la fe.

¿Por qué comento todo esto? Pues porque justamente una de las devociones que ha sido víctima de esta mal entendida modernización y trivialización de la fe ha sido la del Sagrado Corazón de Jesús.

La devoción, practicada por grandes santos y místicos como Santa Gertrudis de Hefta, San Bernardo de Claraval y sobre todo por Santa Margarita María Alacoque, es un tesoro que sigue resplandeciendo por sus inagotables gracias.

Es un camino que como otras devociones, tiene como fin a Cristo. Pero lo peculiar y maravilloso de la devoción al Sagrado Corazón es que va a lo esencial: la unión íntima con el Señor, la fusión de nuestros corazones con el suyo. Es lo que en teología espiritual se ha llamado la cardiomorfosis.

La cardiomorfosis: definición y principales características

La cardiomorfosis se refiere fundamentalmente a la conversión profunda y total del corazón humano conforme al Sagrado Corazón de Jesús. Cuando el Señor, al iniciar su ministerio, anunciaba el “convertíos y creed en el Evangelio” (Mc 1,14-20), se refería esencialmente a esto: la transformación de nuestro interior conforme a su imagen y semejanza.

Pero esa conversión de nuestro corazón, llegado el tiempo propicio para que fuese revelado, se trata de una conversión conforme a su Sagrado Corazón. La fuente de todo el amor y las gracias del Dios eterno.

Fue hasta el siglo XVII cuando se hizo explícito lo que ya era implícito desde siglos atrás: que la verdadera transformación integral del ser humano está en que su corazón sea como el de Cristo.

Corazón atravesado por una lanza, y del cual manaron sangre y agua para salvación de la humanidad.

Ya lo decía de forma hermosa el Papa San Juan Pablo II, durante un Ángelus en el año 1989. El corazón atravesado es símbolo de la vida nueva, la cual se nos dio a los seres humanos por medio del Espíritu Santo y los sacramentos.

La cardiomorfosis es entonces, la transformación radical, total y eterna del corazón humano en el corazón de Cristo. No es una mera mímesis, una copia, sino que más bien nuestro ser más profundo halla su Fuente, y es glorificado en Ella.

El Sagrado Corazón de Nuestro Señor es como lo decía Santa Margarita, “un abismo” de gozo, humildad, misericordia y amor. Abismo en el que podemos sumergirnos, como Él tanto lo desea

La cardiomorfosis y el arte como forma de evangelizar

Unas de las formas en que la devoción al Sagrado Corazón y la cardiomorfosis fueron mejor ejemplificadas es el arte.

La Enciclopedia Católica de Aciprensa ha hecho en este sentido, un maravilloso trabajo de investigación para recuperar este tesoro artístico y espiritual. Uno donde la Iglesia antes del Concilio Vaticano II había desarrollado formas muy sofisticadas y ricas de evangelizar a través del arte y los símbolos, para así despertar el fervor de los fieles hacia Nuestro Señor.

Lo vemos plasmado en la rica simbología en torno al Sagrado Corazón: corazones flameantes, rodeados de espinas, atravesados por una espada, con una cruz, etc.

Todas estas representaciones fueron hechas para inspirar los sentimientos más piadosos, preparación para una experiencia mística de unión con Cristo.

Estos medios fueron los que permitieron a la gente el captar y vivir lo esencial, que Santa Margarita bien explica:

“Recuerda que la perfección consiste en conformar la vida y las acciones totalmente a las virtudes sagradas del Corazón de Jesús, especialmente su paciencia, su mansedumbre, su humildad y su caridad. Como resultado, nuestra vida interior y exterior llega a ser una imagen viva de Él.”

La cardiomorfosis es así un camino, una forma de espiritualidad. Una para la cual la Iglesia ha dispuesto para ello toda una serie de medios ascético-místicos para poder vivirla. Sin embargo, fue durante el período del Barroco español, como en las sociedades novohispanas, que se desarrollaron formas catequéticas de enseñar el camino de la cardiomorfosis.

El arte es así un medio maravillosamente poderoso para transmitir lo esencial de la fe, como para suscitar una vivencia mística de la misma. Sobrada es la investigación en torno a la relación entre mística y arte; y en el caso del Sagrado Corazón de Jesús, el arte que lo representa nos alude a una realidad fuertemente sobrenatural.

El Sagrado Corazón en el Santísimo Sacramento del altar

Bien nos dice el sacerdote Jean Croiset, quien fuera director espiritual de Santa Margarita María Alacoque:

“No hay otro lugar donde nuestro Señor nos haga sentir con más fuerza la dulzura de su presencia y de sus dones que en el Santísimo Sacramento del Altar. En los demás misterios nuestro Salvador nos concede sus gracias, pero, en este, nos concede la mayor de todas las gracias, pues se nos da a Sí mismo real y verdaderamente.” (Jean Croiset, p. 49)

La cardiomorfosis nos lleva en última instancia a hacernos uno con Cristo. Y la principal forma de comenzar a vivir dicha experiencia espiritual es precisamente, yendo a visitarle en la Santa Misa. O bien, visitarle cuando el Santísimo esté expuesto para la adoración eucarística.

Incontables son las gracias y consuelos que muchísimas personas han recibido del Señor por estas visitas, es ya un testimonio perdurable en el tiempo. En nuestras sociedades se nos enseña a andar dispersos, agitados e incapaces de centrarnos; Cristo nos invita a lo contrario: a contemplarle en el amor.

Por ello, podemos aprender a contemplar su presencia en el Santísimo, en el sentido de mirarle con el corazón. Así, dejaremos que su fulgurante mirada nos atraviese, estaremos en camino a una fe vivida con profundidad.

Es hermoso apreciar cómo en los milagros eucarísticos constatados a lo largo de la historia, el tipo de tejido en que se ha convertido la sagrada hostia es el miocárdico. Tejido del corazón, pues es en la transubstanciación donde el Señor nos da real y verdaderamente su corazón, la infinidad de su amor.

¿Cómo hemos de corresponder a tan sublime y conmovedor regalo? Esa es la gran pregunta que todo católico, y en sí toda persona, ha de hacerse en algún momento de su vida.

Referencias bibliográficas

Croiset, J. (2016). La devoción al Sagrado Corazón de Jesús. Didacbook

8 comentarios en “Un camino olvidado: el poder de la cardiomorfosis”

  1. Hola mi nombre es Dorita, supongo que sos hijo de Maritza, ella me envió tu página, y comencé a leer y me llamó la atención el artículo de la cardiomorfosis.
    “Sagrado corazón de Jesús en vos confío “ es una de mis oraciones preferidas. Hace un tiempo tuve un sueño donde se me entregaba algo que llamaban un transformador (no recuerdo bien la palabra pero esa era la idea), era algo que transformaba nuestro ser y me dijeron que era algo muy poderoso que nos iba a traer riqueza infinita. No sé por qué al despertar pensé que lo que me dieron era algo así como una “caja negra” y todo lo que metiéramos ahí salía transformado, pero yo veía la caja en forma de corazón. Me gustó muchísimo el artículo y sobretodo la relación del corazón de Jesús con la eucaristía, nunca lo había pensado así. Sentí mucho poder en tu reflexión. Gracias. Definitivamente tocaste mi corazón y alentaste y fortaleciste mi devoción.

    1. MET. Marco Quesada

      Saludos doña Dora. Un gusto conocerle y leer su comentario. Le agradezco sus cálidas y sentidas palabras, y ante todo me alegra que la reflexión le fuese valiosa para su fe. Todo sea para gloria de Dios. Gracias por compartirme tan interesante y hermoso sueño, definitivamente nos muestra que el Sagrado Corazón de Jesús es un abismo insondable de riquezas infinitas para nuestra santificación. Él todo lo transforma cuando le permitimos estar en nuestras vidas, y en la Eucaristía es donde más podemos hallar ese amor inagotable que mana de su Sagrado Corazón. No tenga duda en buscarle en la Eucaristía, su vida cambiará por completo. Saludos y bendiciones.

  2. Que interesante. Me llamo la atencio la palabra » cardiomorfosis» y busque su significado. Gracias por tu ayuda. Confieso que hace unos 25 años soy una enamorada del Santisimo Sacramento. No hay nada que me haga mas feliz que estar 2, 3, 4, hrs con El. Que lindo. Y cuanta «cardiomorfosis» ha experimentado mi corazon. Soy feliz.

    1. MET. Marco Quesada

      Saludos Delia

      Qué hermoso testimonio, muchas gracias por compartirlo. Así es, no hay mayor felicidad que estar con el Señor sacramentado, fuente de toda gracia y consuelo. La cardiomorfosis es una de las formas de entender y vivir la santidad a la que Él nos llama.

      Un abrazo en Cristo

  3. Álvaro Antonio Castro Méndez

    Me parece muy hermoso e instructivo, tanto en un sentido místico como de vivencia práctica de la espiritualidad católica, que la devoción tradicional en el Corazón de Jesús se profundice, se viva y quede respaldada teológicamente con un camino para crecer en la Fe y en la contemplación del Señor. Es algo que nos habla tanto de la cercanía de la tradición como fuente de sabiduría y de belleza para una vivencia íntima con el Señor. Muchas gracias!

    1. MET. Marco Antonio Quesada

      Saludos don Álvaro

      Gracias por su hermoso comentario. Definitivamente es como usted lo afirma, necesario que la devoción al Sagrado Corazón de Nuestro Señor se profundice. Que se fomente entre el pueblo de Dios. Hay que preservar y transmitir su riqueza y la tradición en torno a ella, pues constituyen un manantial inagotable de gracias para nuestra santificación. Bendiciones

  4. Luis Angel Cuadrelli

    Con toda humildad quisiera compartir lo que experimente, hoy estoy en tratamiento de una enfermedad oncológica con mucha Fé y esperanza, la que me fue diagnosticada durante el mes de mayo del corriente año, si bien soy un católico practicante reconozco que no muy aficionado a rezar, sin embargo concordante con la aparición de mi dolencia la que obviamente ignoraba, nació en mi la necesidad de rezar con más frecuencia, y especialmente el santo rosario, pero lo que más quiero resaltar es que de pronto empecé a sentir una especial devoción por el Sagrado Corazón de Jesús. Hoy la lectura de este artículo me permite comprender más acabadamente lo que sucedió y sentí y me lleno de gozo y amor por él. Muchas gracias.

    1. MET. Marco Antonio Quesada

      Estimado Luis

      Muchas gracias por compartir tan hermoso testimonio. Nos alegra que el artículo te ayudase a orientarte mejor en tu vida espiritual, así como a comprender lo que Dios quiere para ti. Esperamos que te recuperes pronto de tu enfermedad, la cual te acerca más al Sagrado Corazón de Nuestro Señor. Un abrazo

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